Bases de datos
Una base de datos o banco de datos es un
conjunto de datos pertenecientes a un mismo contexto y almacenados
sistemáticamente para su posterior uso. Actualmente, y debido al desarrollo
tecnológico de campos como la informática y la electrónica,
la mayoría de las bases de datos están en formato digital, siendo este un
componente electrónico, y por ende se ha desarrollado y se ofrece un amplio
rango de soluciones al problema del almacenamiento de datos.
Existen programas denominados sistemas gestores de bases de datos,
abreviado DBMS, que permiten almacenar y posteriormente acceder a los datos de
forma rápida y estructurada. Las propiedades de estos DBMS, así como su
utilización y administración, se estudian dentro del ámbito de la informática.
Las aplicaciones más usuales son para la gestión de
empresas e instituciones públicas; También son ampliamente utilizadas en
entornos científicos con el objeto de almacenar la información experimental.
Aunque las bases de datos pueden contener muchos tipos
de datos, algunos de ellos se encuentran protegidos por las leyes de varios
países. Por ejemplo en España, los datos personales se encuentran protegidos
por la Ley Orgánica
de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD), en México por la Ley Federal
de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental y en Argentina la Ley de
Protección de Datos Personales.
Base de
datos relacional
Éste es
el modelo utilizado en la actualidad para modelar problemas reales y
administrar datos dinámicamente. Tras ser postulados sus fundamentos en 1970 por Edgar Frank
Codd, de los laboratorios IBM en San José (California), no tardó en
consolidarse como un nuevo paradigma en los modelos de base de datos. Su idea
fundamental es el uso de "relaciones". Estas relaciones podrían
considerarse en forma lógica como conjuntos de datos llamados "tuplas". Pese a que
ésta es la teoría de las bases de datos relacionales creadas por Codd, la
mayoría de las veces se conceptualiza de una manera más fácil de imaginar. Esto
es pensando en cada relación como si fuese una tabla que está compuesta por registros (las filas de una tabla), que
representarían las tuplas, y campos (las columnas de una tabla).
En este modelo, el lugar y la forma en que se
almacenen los datos no tienen relevancia (a diferencia de otros modelos como el
jerárquico y el de red). Esto tiene la considerable ventaja de que es más fácil
de entender y de utilizar para un usuario esporádico de la base de datos. La
información puede ser recuperada o almacenada mediante "consultas"
que ofrecen una amplia flexibilidad y poder para administrar la información.
El lenguaje más habitual para construir las consultas
a bases de datos relacionales es SQL, Structured
Query Language o Lenguaje
Estructurado de Consultas, un estándar implementado por los principales
motores o sistemas de gestión de bases de datos relacionales.
Durante su diseño, una base de datos relacional pasa
por un proceso al que se le conoce como normalización de una base de datos.
Durante los años 80 la aparición de dBASE produjo una revolución en los
lenguajes de programación y sistemas de administración de datos. Aunque nunca
debe olvidarse que dBase no utilizaba SQL como lenguaje base para su gestión.
Base de
datos jerárquicas
En este
modelo los datos se organizan en forma de árbol invertido (algunos dicen raíz),
en donde un nodo padre de información puede tener varios hijos.
El nodo que no tiene padres es llamado raíz, y a los nodos que no tienen
hijos se los conoce como hojas.
Las bases de datos jerárquicas son especialmente
útiles en el caso de aplicaciones que manejan un gran volumen de información y
datos muy compartidos permitiendo crear estructuras estables y de gran
rendimiento.
Una de las principales limitaciones de este modelo es
su incapacidad de representar eficientemente la redundancia de datos.
Reporte
Las
bases de datos son necesarias en la vida cotidiana porque su funcionamiento nos
ayuda a tener mayor acceso a los datos que en ella se guardan.
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